Con la B, Benjamín y Beatriz

BENJAMÍN es un nombre de origen hebreo, que significa «hijo favorito»; sin embargo, gracias a la tradición judaica y cristiana, ha llegado a nuestros días con el significado añadido de «hijo menor», pues así se llamaba el más joven de los hijo de Jacob, uno de los grandes patriarcas del Antiguo Testamento.

Las personas así llamadas tienen como principal cualidad la persistencia, en cualquier ámbito de la vida. Como trabajadores, se esfuerzan e intentan mejorar día a día, siempre inquietos por aprender cosas nuevas y aumentar sus conocimientos y habilidades, intentando alcanzar la perfección en todo lo que se propongan. En las relaciones de amistad y pareja suelen ser unas personas fieles y honestas, siempre apoyando a la otra persona e intentado ser un soporte en el día a día; son por eso mismo, muy buenos amigos y muy buenos compañeros, apoyando a todos los que les son queridos.

Es un nombre bastante extendido, y su grafía no suele variar mucho entre los distintos idiomas que lo usan como patronímico.

BEATRIZ  es de origen latino, y según su etimología podría significar «chica sonriente».  Son, como podrás imaginar, personas alegres y optimistas, con gran sentido del humor y a las que les gustas disfrutar de la vida; pero por contra, también llevan su lado más íntimo de forma muy privada, de tal forma que en ocasiones pueden comportarse de forma que nadie esperaba, precisamente por ser ajenos a estos pensamientos.

Las llamadas así siempre parecen tener dentro de ellas una energía inconsumible; les gusta estar ocupadas en mil cosas, y no parece que el cansancio haga mella en ellas. Son independientes y por lo general suelen marcharse de casa a edad muy temprana, llenas de inquietud por conocer mundo y valerse por sí mismas. Sin embargo, en las relaciones personales son tranquilas y pacientes, de ahí que una de sus mejores salidas laborales sea la de la enseñanza, pues tiene verdadera habilidad para la docencia sea de la clase que sea.

Beatriz es celosa y poco dada a demostrar sus sentimientos, hasta que se siente realmente segura; después, llenará la vida en pareja con la alegría que la caracteriza.

Son muchos los países donde se usa este nombre de pila; algunas de sus formas son Beatrice, Beatrix o Beate, aunque su forma latina, tal como la usamos los hispanohablantes, es la más común.