Con la C, Carlos y Cristina

Aunque hay algunos entendidos  pretendan que tiene raíz griega, el nombre de CARLOS proviene en realidad de la lengua germánica, que los latinos adoptaron después tras las conquistas romanas en toda europa.  Su significado es el de «hombre libre», en su sentido más literal, haciendo referencia a las cualidades que se suponían daban pleno derecho como ciudadano en la antigüedad: libertad, sabiduría, independencia, valentía… Justamente por eso, ha sido un patronímico muy usado por la realeza, entendiendo con ello que aquellos que lo llevaban eran personas superiores dignos de llevar el destino de sus compatriotas en sus manos.

Sin embargo, los llamados así suelen ser personas cercanas a las demás, amables y comprensivas, y con gran habilidad para las relaciones sociales; es muy común que quieran dedicarse a la política, pues tienen un gran sentido de servicio público. Les gusta conocer los problemas de los demás y ayudarlos de forma totalmente altruista, de tal forma que a veces se olvida de los suyos propios o de los de sus más cercanos; es por eso que muchos que no entienden su forma de ser los llaman obsesivos e incluso egoístas, pero raramente los así llamados anteponen sus intereses personales a los de los demás.

Extendido por toda Europa, este nombre tiene otras formas como Karl, Carlo, Charles o Carl; su femenino es Carolina.

CRISTINA  proviene del latín, y es un nombre que deriva directamente de la religión cristiana, pues su significado literal es «mujer que sigue a Cristo». Durante la época de las cruzadas y su exaltación religiosa, este nombre fue adoptado por numerosas mujeres de la clase alta, como dando pruebas de su fe y fervor por Dios. Aunque luego fue cayendo en desuso, a principios del siglo XX ha vuelto a hacerse muy popular, y en la actualidad es un nombre muy corriente no sólo en español, sino en otros muchos idiomas, pudiendo ser sus formas Kristen, Christina, Christine e incluso Kistiñe en euskera.

Las mujeres con este nombre suelen ser maduras a muy temprana edad, responsables hasta el máximo, siendo por esto que consiguen fácilmente los objetivos que se proponen, ya sea en los estudios o en el trabajo. Sin embargo, suelen ser muy dependientes de su familia en el plano afectivo; les cuesta mucho independizarse, y cuando lo hacen suele ser en pareja, nunca en solitario. Por ser personas equilibradas y tranquilas, suelen estar siempre rodeadas por …